La obra de Teatro del dramaturgo mercedino Luis Palacio, en dos capítulos es original, divertida y crítica. Te sumerge en una atmósfera de surrealismo latinoamericano, donde los hechos se entretejen entre intrigas, secretos, abandonos pasiones. En el contexto de la ultima dictadura cívico militar un grupo de jóvenes intenta trazar un futuro donde sus deseos de trascender la historia local los ubique en el mapa, pero parecería que no es fácil salir al anonimato.Muy bien referenciado el contexto desde una narrativa muy televisiva, no deja de lado la estética de las y tele-novelesca donde lo absudo y los cambios de plano juegan a poner la mirada solo en lo importante. Debo rescatar la excelente labor de escenografía donde Julián Picos se esforzó en ser original y creativo, pero sobre todo en inspirarse en utilizar los mismos recursos con varias utilidades. Logrado desde lo escenografía, la operación musical de Diego Hammer La excelente labor de luces, realmente se vive el teatro con letras mayores, con un equipo muy bien integrado
Las actuaciones camaleonicas requieren de cada actor y actriz una doble interpretación que vuelve al público parte del entramado y testigo de las estrategias disparatadas.Con la actuación de Nayla Anichini, Ivan Marquez, Diego Gatto, Macarena Montivero y Daniel Polizzi la companía "saqueamuni-achura teatra". La compañía sigue apostando a la calidad local, con relatos propios del "interior" del país, y al compromiso con la memoria y la política.
Altamente recomendable, muy entretenida y crítica "Justo Daract" es para volver a ver.
por andreina