Hoy, los merlinos, vivimos el reclamo poco visto, de dos sectores en lucha: los choferes del transporte urbano de pasajeros y un grupo minoritario de empleados municipales.
No escapamos a nuestra responsabilidad y en cada uno de los casos estamos haciendo frente a nuestras obligaciones, estamos tomando las medidas que debemos tomar y dialogando con todos los sectores, como lo marca cualquier uso y buena costumbre de la democracia y la participación ciudadana.La amplia mayoría de nuestros trabajadores municipales pueden estar tranquilos ya que vamos a seguir protegiendo sus derechos y satisfaciendo sus necesidades, trabajando en armonía.
Ningún reclamo por justo que sea, debe romper con la paz social, con la libertad de trabajar, circular y disfrutar de una vida tranquila, como acostumbramos y queremos para la Villa de Merlo.Hoy se cometieron excesos, agravios que no solo atentan contra el edificio municipal si no con la comunidad toda.
Reconocemos el derecho a peticionar, el derecho a reclamar pero también se deben cumplir con las obligaciones y el primero es respetar un estilo de vida que se ha elegido entre todos, la de ser una Villa tranquila y en paz.
Instamos a que sigamos por ese camino, dialogo, entendimiento y comprensión por el otro en tranquilidad y armonía, sin agravios buscando la solución a nuestros problemas y conflictos.