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A pesar del veto de su ley, los bomberos voluntarios siguen luchando contra las llamas



Redacción Redacción

Ayer (por martes) La Gaceta dialogó con Karina La Torre, miembro del cuerpo activo de bomberos voluntarios de La Punta, sobre cómo ha sido la lucha contra el fuego estos días, los desafíos que han enfrentado y la solidaridad que han recibido de, en este caso, los vecinos de La Punta. 

Uno de los principales desafíos de esta temporada de incendio es lo inaccesible de las zonas en las que se han producido las llamas. “Es mucha tierra, mucho monte, lugares muy metidos”, contó la bombero, señalando que, en la zona del Suyuque, las llamas están en un lugar que no se puede acceder mediante vehículos de tierra y que queda a 11 horas de caminata. “Es algo imposible, está muy lejos el incendio, y el tema del humo. Imaginate una persona con una mochila que pesa 15 kilos, 11 horas es matar a los bomberos. Lo mejor es que trabaje el avión en el lugar”, comentó Karina.  Si bien a este lugar los bomberos voluntarios no pudieron llegar, el sábado y el domingo estuvieron trabajando hasta las 4 de la mañana, junto a personal de Potrero de los Funes y Villa de la Quebrada, y también de San Luis Solidario en el Suyuque. Gran parte de estas tareas se llevan a cabo con una pesada mochila a cuesta, de hasta 15 kilos, en la que se lleva el agua para combatir las llamas. Como el camión bomba no puede llegar a la zona de monte, los bomberos deben hacer múltiples viajes para poder reabastecerse de agua y muchos caminaron más de 10 kilómetros ese día. En la zona del Suyuque se utilizó también el agua del río. Afortunadamente, el cuartel de La Punta, al igual que muchos otros de la provincia, hoy se encuentra muy bien equipado. “Nosotros, gracias a la colaboración de los vecinos de la ciudad de La Punta, con una rifa de campaña, hemos avanzado muchísimo. El intendente Martín Olivero, antes de ser intendente, cuando ocupaba el cargo de ministro de Seguridad nos dio una mano grandísima. Gracias a él tenemos la camioneta en condiciones y tenemos el camión, que lamentablemente es muy pesado para llevarlo a un incendio forestal, pero lo llevamos para abastecer”, contó Karina, señalando que hoy en día cuentan con un equipo de seguridad completo y que nadie ha sufrido quemaduras graves. “Los vecinos han colaborado muchísimo. Tenemos con que abastecernos de agua potable, frutas, nos han llevado mercadería. Y también hay que agradecer a la parte del municipio, que en todo momento nos están preguntando qué necesitamos. Si hay algo para pedir es que si alguien se quiere sumar a esto, que es algo tan noble, que lo haga, pero tiene que tener la vocación de servicio y ayudar sin recibir nada a cambio”, agregó Karina, infinitamente agradecida por toda la ayuda que ha recibido el cuartel.  “Todos nosotros trabajamos independientemente. Salimos de los incendios, nos pegamos un baño y retomamos nuestros trabajos de día, muchas veces sin dormir o descansar. Amamos lo que hacemos, pero no vivimos del cuartel”, contó Karina, con lo poco que le quedaba de garganta luego de haber estado combatiendo las llamas a pesar de estar pasando por un cuadro de neumonía.  “Se me cerraron los bronquios y no podía respirar, así que me descompuse, usé siete puffs, pero tuve que bajar, ya mi cuerpo no resistía. Pero donde van los bomberos yo voy a ir. Es algo que amamos. Yo siempre lo dije, mi vida es el cuartel y mi familia. Mis hijos están en el cuartel. Me siento orgullosa que, después de 13 años, hoy mi hija, con 19 años, haya compartido un incendio conmigo. No me queda más nada que agradecer a la vida”, concluyó la bombero voluntario. La relación con el Gobernador

Como ha quedado claro en esta nota, los bomberos voluntarios de la provincia han seguido con su vocación a pesar

del veto que Alberto Rodríguez Saá envió a la Legislatura y que fue aprobado por el oficialismo provincial con complicidad del Frente para la Victoria. Con todo lo que han demostrado los bomberos en estas últimas semana, La Torre espera que Rodríguez Saá reconsideré su actitud. “El señor gobernador tiene que sentarse y reevaluarlo. A nosotros, que nos trató de

patoteros. Los bomberos, si nos tenemos que manifestar lo hacemos con sirenas y balizas, pero siempre sin golpear, sin gritar. Somos muy educados, somos bomberos. A nosotros no nos importó el veto de la ley. A nosotros nos llamaron y salimos. Pero ojo, esto no lo hacemos por él, es por el vecino que se le está quemando el campo”, finalizó Karina. 

foto y fuente lagacetadigital.com.ar

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