Pasadas las 17:30 del martes 31 de Mayo ex empleados y proveedores de la constructora Provincial Alfa & Omega se alertaron que habían dos camiones ingresando al predio en donde se estaba edificando el nuevo Hospital para la Villa de Merlo.
Unos de los camiones se disponía a quitar del lugar un container blanco que era utilizado como piezas para dormir por los obreros que venían de otras ciudades a trabajar a la villa merlina hasta hace 7 meses atrás que la obra se paralizo con el cambio de gobierno provincial en diciembre de 2015. El accionar de los ex empleados como proveedores con los que la empresa provincial mantiene una gran deuda económica que rondaría las $ 25 millones fue casi inmediato bloqueando la salida de dos camiones los cuales quedaron toda la noche como garantía hasta que en hora de la mañana del miércoles se haría presente el apoderado de la firma el señor Cortez para intentar destrabar el conflicto.
Teléfono descompuesto, mientras el conflicto perduraba la concejal Gabriela Mansilla (UCR) pudo hablar telefónicamente con Cortez quien le manifestó que no estaba informado e invitado para tener una reunión con el cuerpo del Concejo Deliberante de Merlo, todo lo contrario a lo que minutos mas tarde en reunión de Comisión los concejales Amaya y Ginestar manifestaron que Cortez estaría informado del conflicto. Mucha religión pocos pagos, ese fue el hincapié de los manifestantes en el ingreso al paralizado Nuevo Hospital alertados que Cortez es líder y fanático religioso quien tendría a unas 10 a 30 personas trabajando en el barrio 272 las cuales estarían trabajando en forma de retribución por la construcción de una iglesia en Santa Fe. Fue confirmada la desadjudicación de Alfa & Omega que no continuara con la construcción del Nuevo Hospital.