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DENUNCIÓ QUE FILMO UNA COIMA EN UN CONTROL POLICIAL Y QUE LA SOMETIERON A TORTUTAS Y VEJÁMENES EN DOS COMISARÍAS



Redacción Redacción

Vanesa Savedra denunció que filmó con su celular cuando policías eran “coimeados” en un control de tránsito, minutos después que le retuvieran su moto. Dijo que fue a reclamar por el hecho en la comisaría 8° y que ahí la sometieron a torturas y vejámenes. Después –contó- la llevaron a la comisaría del Menor donde la “regaron” con baldes de agua y así pasó más de seis horas en una celda.

“Me desnudaron…me manosearon los pechos…me hacían refregar la cara en el piso donde habían escupido…Me amenazaron con volver a detenerme y pasarla peor si contaba todo. ‘Te conviene guardarte por un tiempo guardada’ me dijo uno de los policías”, contó Vanesa a este medio.


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Todo comenzó cuando Vanesa iba en su moto a una librería a comprar un texto para uno de sus hijos. Eran aproximadamente las 11 cuando la pararon en un control de tránsito, en la esquina de Lavalle y Buenos Aires. Como no llevaba casco, le retuvieron el vehículo.

La mujer, de 27 años y mamá de 7 hijos, luego de que le secuestraran la moto y de un entredicho con una oficial, se quedó cerca del lugar y, con su celular, filmó cuando dos policías conversaban con el conductor de una moto a quien pararon porque no llevaba casco. “Estaban recibiendo un soborno”, aseguró.

Dijo que minutos después pidió explicaciones sobre el hecho a los policías y le contestaron que “todas las motos iban a ser trasladadas hacia la sede policial. Entonces, al ver algo sospechoso, me fui hacia la comisaría 8° donde llevaron en una camioneta a cinco motos, la mía, la del soborno y tres más. Cuando llegaron, pude observar que a solamente cuatro las llevaron a un galpón de la comisaría”.

“La que quedó en la vereda era la del soborno. Entonces, indignada, entré a la comisaría a pedir explicaciones. Después de unos minutos, salió un oficial y me dijo que era el jefe de la comisaría. Yo le conté lo que había pasado en el operativo y lo del soborno. Me respondió que yo no era nadie para venir a decirle lo que tenía que hacer y que solamente iba a recupera mi moto si pagaba la multa”, recordó

Después de esa discusión, Vanesa salió de la comisaría. “Estaba llorando de indignación. En la vereda me encontré con la oficial que estaba en el operativo. Ahí discutí fuertemente con ella y, en un momento dado, me golpearon y me hicieron caer al piso. Quedé así unos segundos y después, entre dos o tres policías, me llevaron arrastrándome hacia una de las oficinas de la comisaría”.

“Me acuerdo que a las 11.30 ya estaba en la comisaría. En el momento que me arrastraron hacia adentro, me quitaron todo lo que llevaba, tanto la plata (unos 200 pesos) como también los documentos y el celular. Yo solamente les decía que sean justos y que si a mí me habían secuestrado la moto por no llevar casco, lo mismo hicieran con todos”, comentó.

- ¿En qué lugar de la comisaría te encerraron y qué pasó ahí?

Me llevaron una oficina chiquita. Dos me agarraron del cabello y otros dos me tenían de los pies. Me daban la cabeza contra el piso. Cuando vieron que una de mis amigas que me había acompañado hasta la comisaría veía todo por la ventana, la cerraron y me siguieron pegando contra el piso, patadas y trompadas. Una de las oficiales me pateó en la cabeza ‘disculpame no había visto que estabas en el piso’, me dijo riéndose y burlándose de mí.

- ¿Pudiste reconocer a alguno de los policías que te hacía todo eso?

La mayor parte del tiempo tenía la cabeza cubierta con una campera. Había por lo menos cuatro, dos mujeres y dos hombres, un de ellos era el oficial que se presentó como el jefe de la comisaría. Durante el encierro Intentaron doblarme el brazo hacia atrás para apretarlo contra la nuca. Fue un dolor terrible.

Me hicieron muchas cosas….Me agarraron delos pelos y me arrastraban la cara en las escupidas que hacían en el piso…me decían negra puta…yo solamente lloraba mientras escuchaba cómo se reían …no dije una palabra más, pero me obligaban a hablar pegándome cachetadas de un lado y del otro…en un momento alguien me manoseó los pechos, sentí que me metía la mano por debajo de la blusa y me sacaba el corpiño,  yo les decía que dejaran de tocarme, que no hagan más cosas…pero seguían mientras me insultaban y me decían un montón de cosas

No se cansaban de hacerme de todo, hasta me sacaron el pantalón y la blusa, quedé solamente con la bombacha y todos me miraban y se reían. Yo estaba de espaldas. Todo eso pasaba mientras seguían pateándome en el piso.

- ¿Además de los golpes, los insultos y los abusos te amenazaron para que no contaras nada de lo que te pasó?

Sí. Uno de ellos me dijo ‘espero que te quedés callada y no digas nada de lo que pasó porque para la próxima será peor’. Una oficial que se presentó de civil, porque estaba con pantalones cortos y remera, me dijo  ‘ahora te vas a la calle, de donde sos’ y después me preguntó si estaba segura de lo que había visto en el operativo, con relación a la coima. Yo le dije que tenía la grabación porque filmé todo desde el cercano. Fue un error porque aprovecharon esos momentos para borrar el archivo de mi celular.

- ¿Estas segura que lo que observaste en el operativo era un soborno?

Lo que vi en el operativo fue que les pagaron algo a los policías. Ellos se ve que se dieron cuenta y ahí empezó todo. Después pude corroborar que se trató de un soborno en la comisaría cuando le devolvieron la moto al hombre que habló con los policías.

En la comisaría, el oficial que se presentó como jefe me dijo ‘discúlpame pero era una moto que la trajimos equivocada’, intentando arreglar la situación.

- ¿Por lo poco que pudiste ver, reconociste a alguno de los policías?

No los conozco, pero los puedo reconocer.

Reconocería perfectamente a la mujer que me golpeó desde un principio cuando me arrastraban hacia la comisaría

- ¿Después te trasladaron a la comisaría del Menor?

A las 15.45 me llevaron a la Comisaría del Menor como si fuera una delincuente. Les dijeron que me había peleado con una oficial. Me trataron también muy mal ahí porque no les importó cómo estaba, con moretones y la cara marcada. Enseguida me pusieron en una celda, pero antes me mojaron tirándome baldazos de agua.

Me acuerdo que otra mujer que estaba en la comisaría intentaba distraerme para no que no me desmayara del dolor y del frío

Después me trasladaron de nuevo a la comisaría 8°, donde me devolvieron lo que me habían dado, el celular y los documentos, pero me faltaba la plata y no encontré ninguna explicación a eso.

- ¿Qué hiciste después que te dejaron en libertad?

Después de todo eso, me fui a mi casa porque todavía tenía con mucho dolor. Fui al hospital donde me revisó el médico de guardia y me dijo que tenía que sí o sí tomar calmantes para aliviar el dolor y me mandó a mi casa a descansar. Este martes por la mañana volví al Hospital porque los dolores en la espalda y la cabeza seguían.

En el Hospital me preguntaron si mi marido me había golpeado, les dije que no, que en realidad las lesiones me las provocaron en la comisaría 8°. Ellos me dijeron que tenía que hacer la denuncia. Me dieron unos calmantes y me recomendaron reposo.

- ¿Sentís miedo?

Yo hago la denuncia porque no puede quedar así lo que pasó, pero también porque hoy me pasa a mí y mañana le puede pasar a otra persona. Tampoco me puedo quedar callada porque fue horrible, fue la humillación más grande que haya vivido. Todo lo que me hicieron y me dijeron no le los voy a olvidar más.


fuente sanluisnoticia.com.ar

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