Las imágenes son testigos de las necesidades que pasan las familias de la periferia de Villa Mercedes y, en este caso, corresponden a un basural clandestino que está a pocos metros del lujoso puente de La Ribera. Allí, niños de la zona van todos los días a buscar comida y todo lo que pueda ser útil para llevar a sus hogares. Para Soledad Martínez, colaboradora de un merendero del sector “cada vez hay más chicos juntando comida entre los desperdicios”.
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A unos 40 metros del nuevo puente que une la ciudad con La Ribera y que costó más de 130 millones, se encuentra uno de los basurales clandestinos de la zona sur del barrio San Antonio. El lugar huele a podrido y es un verdadero foco de contaminación para las familias que viven en el sector.
Pero la realidad más cruel se observa diariamente después de las 12, cuando entre diez y quince niños, la mayoría del San Antonio y La Ribera, comienzan la tarea de buscar entre los desperdicios algo que sirva para comer o, simplemente, para llevar a la casa y ver si se puede usar o vender.
Soledad Martínez fue el domingo pasado a esa zona del San Antonio para llevar guardapolvos a los chicos del barrio. “Los padres nos habían dicho que no podían mandar a sus hijos a la escuela porque no tenían guardapolvo. Actualmente estoy en un merendero del barrio Güemes, pero durante mucho tiempo estuve con un comedor en esa zona. Entonces, me avisaron sobre la situación, junté unos guardapolvos y se los llevé”.
Pero la voluntaria se encontró con una imagen que le llamó la atención más que otras veces. “Es triste, pero todos los días, después de las 12, los chicos van a un basural que está cerca del puente nuevo. Allí escarban entre los montículos de basura para buscar algo para comer. Sé que sacan, por ejemplo, restos de alimentos que quedan en bolsas de arroz, de azúcar, de yerba, de fideos…esto que la gente siempre tira y en el envoltorio queda un poco”.
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“Si bien uno ya está habituado a ver esas imágenes y trata de ayudar en lo que puede para rescatar a esos chicos, este domingo pude comprobar que cada vez hay más niños que llegan al extremo de la necesidad de tener que buscar algo para comer entre la basura”, contó.
¿Esa es la imagen que tenemos para mostrar de Villa Mercedes? ¿Niños sacando comida entre la basura?”, se preguntó.
“Lo otro que uno debe preguntarse es ¿por qué la Municipalidad permite que haya un basural clandestino en ese lugar? Lo digo porque he visto camiones arrojando desechos ahí y eso no lo deben desconocer los funcionarios. Ese depósito de desperdicios de todo tipo está a pocos metros de las casas del barrio San Antonio. Así viven, en medio de todo ese foco de contaminación, las familias que menos recursos tienen para alimentarse y, encima, expuestos a la contaminación”, añadió.
fuente sanluisnoticia.com.ar
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