Ayer, durante la conferencia de prensa de Gabinete, la ministra de Salud, Teresa Nigra, se refirió a la multitud de problemas que ha afrontado el sistema sanitario provincial, incluyendo la renuncia de aún más especialistas, atrasos en el pago de horas extras, médicos disconformes con las condiciones del servicio de guardia y la polémica por la muerte de una docente rural de 40 años que fue traslada de San Francisco a San Luis para ser operada por un aneurisma, pero, ante la falta de profesionales y equipamiento, debió ser nuevamente derivada, esta vez a Villa Mercedes, donde finalmente murió.
Según explicó la ministra, el segundo traslado se debió a que el Hospital San Luis no tiene en su staff a especialistas para cirugías de alta complejidad, y también al hecho de que ninguno de los responsables o médicos de los centros privados donde se tercerizan este tipo de procedimientos se encontraba en la provincia. “Eso es un trabajo que tenemos que hacer con área de fiscalización sanitaria y con Dosep que es quien tenía que prestar el servicio a la persona”, dijo la ministra en referencia al incumplimiento, por parte de estos centros privados, del convenio suscripto para cubrir las serias falencias del sistema sanitario provincial.
“Desde que ingresó al Hospital hasta que fue operada, no pasaron tantas horas y son operaciones alta complejidad, con un gran riesgo de muerte”, agregó la ministra, prometiendo que, una vez se inaugure la eternamente demorada clínica de maternidad provincial, se hará lugar en el Policlínico para “un centro cardiovascular de alta complejidad”. Eso sí, de dónde se van a sacar los médicos para atenderlo, es otra historia.
El segundo caso en particular que ha llamado la atención pública es la de un niño de origen boliviano, a quien el único médico de La Candelaria, que obviamente no contaba con la aparatología necesaria, no pudo detectarle dos tumores malignos que terminaron con su vida. Al respecto, la ministra dijo que el médico responsable tendrá que hacer un descargo, que se van a incorporar más profesionales al hospital del pueblo y reconoció que el nosocomio no contaba con el equipamiento necesario para diagnosticar el problema.
Otro serio problema que Nigra se vio obligada a reconocer es el atraso de 3 meses en el pago de las horas extras que los médicos del sistema sanitario realizan, lo que, aseguran desde la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS), ha llevado a que los profesionales no quieran realizar guardias. “En diciembre hubo un problema porque habían pasado guardias de más”, fue el argumento ofrecido por la ministra, quien trató de minimizar el problema comentando que “hay médicos que cobran más de 3 mil pesos por guardias excedentes”.
Por otro lado, Nigra negó que en el Policlínico se realicen guardias con solo un médico en servicio, a pesar de la gente de APTS publicó en Facebook fotos de la grilla horaria donde claramente figuraban dos días en las que solo iba a haber un médico por noche. “Siempre se cubren (las guardias) y sino se les pagan las horas excedentes”, dijo la funcionaria, quien minutos antes había reconocido que el pago de horas extra lleva meses atrasado. |
Según explicó la ministra, el segundo traslado se debió a que el Hospital San Luis no tiene en su staff a especialistas para cirugías de alta complejidad, y también al hecho de que ninguno de los responsables o médicos de los centros privados donde se tercerizan este tipo de procedimientos se encontraba en la provincia. “Eso es un trabajo que tenemos que hacer con área de fiscalización sanitaria y con Dosep que es quien tenía que prestar el servicio a la persona”, dijo la ministra en referencia al incumplimiento, por parte de estos centros privados, del convenio suscripto para cubrir las serias falencias del sistema sanitario provincial.
“Desde que ingresó al Hospital hasta que fue operada, no pasaron tantas horas y son operaciones alta complejidad, con un gran riesgo de muerte”, agregó la ministra, prometiendo que, una vez se inaugure la eternamente demorada clínica de maternidad provincial, se hará lugar en el Policlínico para “un centro cardiovascular de alta complejidad”. Eso sí, de dónde se van a sacar los médicos para atenderlo, es otra historia.
El segundo caso en particular que ha llamado la atención pública es la de un niño de origen boliviano, a quien el único médico de La Candelaria, que obviamente no contaba con la aparatología necesaria, no pudo detectarle dos tumores malignos que terminaron con su vida. Al respecto, la ministra dijo que el médico responsable tendrá que hacer un descargo, que se van a incorporar más profesionales al hospital del pueblo y reconoció que el nosocomio no contaba con el equipamiento necesario para diagnosticar el problema.
Otro serio problema que Nigra se vio obligada a reconocer es el atraso de 3 meses en el pago de las horas extras que los médicos del sistema sanitario realizan, lo que, aseguran desde la Asociación de Profesionales y Técnicos de la Salud (APTS), ha llevado a que los profesionales no quieran realizar guardias. “En diciembre hubo un problema porque habían pasado guardias de más”, fue el argumento ofrecido por la ministra, quien trató de minimizar el problema comentando que “hay médicos que cobran más de 3 mil pesos por guardias excedentes”.
De todos modos, la titular de Salud si admitió que dos médicos, una cirujana y una especialista en terapia intensiva, presentaron recientemente sus renuncias, sumándose de este modo al éxodo de profesionales que abandonan la provincia debido al bloqueo de título. Desde el Ministerio, comentó Nigra, les tomaron la renuncia al servicio de guardia, pero les están haciendo ofertas para que permanezcan dentro de la carrera sanitaria.
Y por último, para demostrar que no solo los médicos están mal pagos, el ministro de Inclusión Social, Federico Tula Barale, reconoció que en este momento no se está trabajando en ninguna solución para los beneficiarios del Plan que hacen las veces de camilleros del Policlínico, por lo que seguirán cobrando mucho de menos de lo que deberían percibir por la importante tarea que realizan.